El Ciclón ya no sopla tanto. Aquel equipo que arrasaba en el comienzo ya no es tal y lleva tres derrotas consecutivas. Anoche se durmió en los momentos cúlmines y Quilmes lo derrotó en el Once Unidos. Sí, batacazo para los que le apostaron alguna fichita.
En el primer tiempo Xavier Silas fue la figurita con 8 tantos de un San Lorenzo que abusó del tiro de tres puntos (4-13 en triples). Entre él y el juego interno de Powell (tuvo su mejor actuación desde que llegó, con 22 y 11 rebotes), el Ciclón supo siempre mantenerse en partido e incluso irse al descanso largo arriba por un punto (37-36). Por el lado de Quilmes, Diego Romero clavó 10 puntos en ese primer tiempo y fue la vía de ataque elegida por los de Ramella.
En la segunda etapa San Lorenzo rápidamente se llenó de faltas (hizo tres en menos de 40 segundos) y Quilmes se empezó a venir a través de Walter Baxley, quien fue el estandarte de la levantada del local con ¡16 puntos! en el tercer cuarto siendo la principal esperanza del Cervecero. La figura local finalizó el juego con 34 tantos, 4 rebotes y 4 asistencias.
Herrmann (16) y Mata (9) calentaron la mano en San Lorenzo, más un buen ingreso de Faggiano (12), y ese combo le dio al Ciclón la convicción de que podía llevarse el partido. Pero San Lorenzo se terminó nublando en los momentos importantes y Quilmes a puro corazón se lo llevó. ¡Batacazo!