Jujuy HD – El pasado sábado el Gran Maestro Han Chang Kim estuvo en Jujuy dictando una clase magistral a los cinturones de las distintas escuelas del taekwondo WT e ITF y tomó examen a 5 danes mayores, del NOA.
La Asociación de Taekwondo de la Provincia de Jujuy (WT), a cargo del 7mo dan, Ramón Ruíz, fue la encargada de organizar la visita y las clases del Gran Maestro. El sábado fue la clase magistral del maestro, a los cinturones de las distintas escuelas de WT e ITF, con una gran participación de alumnos de varias escuelas.
La clase fue en el Club Atlético Independiente (CAI), donde los alumnos y danes, tomaron clase con el Gran Maestro y con el 9dan, Carlos Algranati.
El mismo día, en la Sociedad Obrera, fue el examen de danes mayores a cinco maestros, de La Rioja, Salta, Tucumán y dos de Jujuy. Este examen se hacía a fin de año en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD).
Por primera vez se lo hizo en el interior del país, con el objetivo de descentralizar los exámenes. El mismo estuvo a cargo del Gran Maestro Han Chang Kim 9dan y el Coordinador del Consejo Técnico de Taekwondo de la Confederación Argentina de Taekwondo, Carlos Algranati.
“Veo gente con mucha voluntad y mucho sacrificio, lo que tenemos que mejorar en todo el país, es la parte de defensa personal, marcial y tradicional, es lo que hemos trabajado y los practicantes, lo entendieron”, dijo Algranati.
El objetivo de Algranati es volver al taekwondo tradicional, desde que él está en el consejo, hace tres años. “Quiero volver al taekwondo antiguo, rescatando los valores del respeto, la disciplina y el trabajo, trabajar para aprender”, sostuvo.
También rememoró un poco la historia del Gran Maestro Han Chang Kim. “El maestro Kim es el introductor del taekwondo en la Argentina, es el más antiguo de todos”, recordó Algranati.
Kim, vino luego de la guerra en Corea del año 1950, donde el maestro participó. “Cuando el vino era muy duro y exigente, ahora lo toma más familiar”, reconoció Carlos.
Recordó que, en las clases, el maestro era muy “estrictas y fuertes” y que no había “un no”. “Era como un ejército, pero íbamos contentos”, remarcó y agrego que su primera escuela estuvo en Ramos Mejías en Buenos Aires.
Cuando él llegó, al taekwondo lo llamaban, “karate coreano” y tuvo que, no solo posicionar al arte marcial sino también, su nombre. “Cuando vino, vivió como pudo, en un bar, no entendía el idioma, no tenía dinero, tenía su arte”, detalló.
Al preguntarle que recuerda del maestro en sus inicios, puntualizó que tenía un palo en las clases y cuando tenían un error, lo aplicaba. “Era una forma de entrenar en la guerra, porque en la guerra si vos fallabas, morías y para no morir, te entrenaban duro”, precisó.
También contó que, en varias ocasiones, los alumnos de Kim, fueron a parar con algunos cortes al hospital, debido al entrenamiento duro que tenían, ya que en esos años, no había reglamento y no era deportivo.
“Había amistad, nadie se enojaba con nadie, había mucha honestidad, ahora en la parte competitiva hay más rose, antes nadie se enojaba con nadie”, evocó.
En cuanto al nivel de los competidores de nuestro país, dijo que es “bueno”, pero que hay limitaciones económicas para asistir a las competencias internacionales.
Hechos Deportivos, único medio que estuvo en las clases del maestro Han Chang Kim, te trae la segunda parte durante la semana, en una nota en exclusiva, contando su vida, en nuestro país.
