Seguro de su preparación y su técnica, el “Chiquitín” y “Guapo” de Barrio El Chingo, no dudo a la hora de la verdad, cuando lo punteaba con la izquierda y revoleaba la derecha. “Siempre sabia para que estaba preparado, soy el campeón”.

Y si, era así, domino toda la velada, lo busco y su rival lo supo en todo momento. “No me costó nada, sabía que era un muy buen boxeador”.

Mientras la tribuna coreaba su nombre y la de “Jujuy”, eso animaba al campeón y hacía que se le vaya encima. “Sin bien en el ring escapó, nunca quiso pelear conmigo”.

Al finalizar, Harry demostró su actitud, para que esta el campeón, no fue fácil para él, pero tampoco difícil y así lo demostró. “Sentía mis manos y nunca se cruzó conmigo”. Este es el “Harry”, el guapo de Barrio El Chingo, que ahora puede mirar, hacia una corona mundial.