Era una deuda pendiente que tenía Brenda con Sánchez y no solo ella se acercó, sino también el flamante campeón provincial mosca, Rodrigo “La Hormiga” Yapura y también Gimena Lizondo, boxeadora que peleara este fin de semana un título provincial con Karla Armas.

“Cumplir con lo que había prometido”, así comenzaba Brenda la nota donde además le recordó a sus inicios, en un club barrio. “Recordar eso es muy lindo”

Actualmente está instalada en Buenos Aires, en la localidad de Caseros. Continúa entrenando con el equipo de Marcela Acuña, junto al profesor Jorge Ocampo y Ramón Chaparro. “Nos hemos ganado el respeto, de a poco vamos ocupando otro lugar”.

Sola, lejos de su familia, afronta un desafío que desde hace mucho tiempo no la deja dormir. “Hay que resignar cosas para ganar otras, no es nada fácil estar en Buenos Aires, no hay nada más lindo que estar con la familia, las culturas son totalmente distintas”.

Dojo Pantera Ishi Ryoku – Alto Comedero

La “Pumita” decidió hacer un cambio de lugar para poder ser “una de las mejores”. Así lo tendrá que demostrar cuando haga su primera defensa del Título Latino que ganó en octubre del año pasado a Soledad Capriolo. Sus posibles rivales son Paola Ibarra y Cristina Pacheco.

La pelea debió realizarse este mes pero por problemas de organización, se postergó para agosto, posiblemente para la primera quincena. “Hay que llegar de la mejor manera, es la primera defensa”.

Para poder acceder a una pelea por el título tiene que hacer una defensa. “Si todo sale bien, quizás vuelva a tener una chance para el año que viene”. Chance que de ganar en agosto, la podría tener el año que viene por la corona del mundo tan ansiada por la jujeña. “No voy a parar hasta ser campeona mundial”.

“Me voy a seguir esforzando día a día, el objetivo nunca salió del camino”. Con esa seguridad mira cada día Brenda el tan ansiado título mundial. Para eso tuvo que afrontar varios combates y entrenamientos diarios.

Así se lo mostro a los chicos del dojo del profesor Sánchez, dando ejemplo de cómo se tiene que parar y poner la guardia. Agradeció a la gente de Jujuy porque cada vez que viene, siente el cariño en cada esquina de la Tacita de Plata. “Me siento muy bien recibida cada vez que vengo, sin los jujeños no podría ser la Pumita”.