Sus primeros pasos en el boxeo los dio en la escuela de Rodolfo Durán, en el Club Independiente. Desde entonces, su pasión por este deporte fue inquebrantable. A pesar de las dificultades, siempre se destacó por su valentía y su entrega en cada pelea.

«Bam Bam» era un zurdo temible, con una pegada demoledora y una agilidad envidiable. Su estilo de pelea, agresivo y directo, lo convirtió en uno de los boxeadores más queridos por el público. A lo largo de su carrera, pasó por varios gimnasios, dejando una huella imborrable en cada uno de ellos.

Sus sueños eran grandes. Quería convertirse en campeón argentino y estaba trabajando incansablemente para lograrlo. Su último combate, en la categoría crucero, fue una muestra de su determinación. A pesar de no obtener la victoria, se sentía más fuerte que nunca y listo para enfrentar nuevos desafíos.

Hechos Deportivos despide con profundo dolor, al púgil, Bam Bam Ibáñez y eleva una oración y condolencias a la familia y amigos que supieron compartir lindo momentos en la esquina del cuadrilátero y en cada velada en donde él se presentaba. Descansa en Paz Campeón.

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